En 1984 una portada de la revista National Geographic recorrió el mundo.
Desde ella, los intensos ojos verdes de una muchacha afgana transmitían todo el miedo e incertidumbre de los refugiados en el campamento de Nasir Bagh, en Peshawar (Pakistán).
El fotógrafo que había capturado la imagen, Steve McCurry, decidió regresar a este lugar, en la frontera entre Afganistán y Pakistán, 17 años más tarde, para saber qué había ocurrido con la muchacha, de la que no conocía ni su nombre.
Luego de una ardua búsqueda, y seguir distintas pistas sin éxito, dio con Sharbat Gula, perteneciente a la etnia pastún, casada y madre de tres hijas.
A partir de distintos análisis del FBI, se determinó que se trataba de la misma mujer.
En la primer foto se la puede ver con 14 años, y en la siguiente con 31.
En 1984 una portada de la revista National Geographic recorrió el mundo.
Desde ella, los intensos ojos verdes de una muchacha afgana transmitían todo el miedo e incertidumbre de los refugiados en el campamento de Nasir Bagh, en Peshawar (Pakistán).
El fotógrafo que había capturado la imagen, Steve McCurry, decidió regresar a este lugar, en la frontera entre Afganistán y Pakistán, 17 años más tarde, para saber qué había ocurrido con la muchacha, de la que no conocía ni su nombre.
Luego de una ardua búsqueda, y seguir distintas pistas sin éxito, dio con Sharbat Gula, perteneciente a la etnia pastún, casada y madre de tres hijas.
A partir de distintos análisis del FBI, se determinó que se trataba de la misma mujer.
En la primer foto se la puede ver con 14 años, y en la siguiente con 31.